Movimiento amenaza con lanzar heces al río Sena antes de los Juegos Olímpicos.



Tiempo Latino.

Una protesta medioambiental en París captó la atención mundial mientras los activistas amenazan con interrumpir los preparativos de la ciudad para los Juegos Olímpicos de verano de 2024. Impulsados por preocupaciones medioambientales, los activistas prometen arrojar heces al río Sena si no se atienden sus demandas.

Un número cada vez mayor de parisinos expresa su frustración desde hace unos meses por el abandono percibido de los problemas medioambientales de la ciudad.

El movimiento, que está ganando una importante tracción en las redes sociales, representa la urgencia que sienten estos residentes.

¿Por qué protestan sobre el río Sena?
El río Sena, una parte icónica del paisaje de París, está en el centro de esta protesta. Los activistas argumentan que los niveles de contaminación del río son inaceptables y ponen en peligro los ecosistemas locales y la salud pública. Exigen medidas sustanciales para mejorar la calidad del agua antes de que el mundo se congregue en París para los Juegos Olímpicos.

Las autoridades reconocen el creciente malestar. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, hizo un llamado al diálogo e insta a los activistas a considerar las implicaciones más amplias de las acciones que proponen.

Los grupos ecologistas llevan mucho tiempo criticando el estado del Sena, señalando la insuficiencia del tratamiento de las aguas residuales y la escorrentía industrial como principales contaminantes.

La amenaza de los activistas de introducir más residuos se considera una declaración radical pero impactante, diseñada para estimular la acción inmediata del gobierno.

¿Por qué planean lanzar heces al río?
Los preparativos para los Juegos de Verano de 2024 están en pleno apogeo. La ciudad planea utilizar el Sena para eventos clave, como natación y triatlones. Los organizadores señalan que garantizar la limpieza del río es esencial para la integridad medioambiental y la seguridad de los atletas y los espectadores.

Esta innovadora protesta se inscribe en la historia de las manifestaciones radicales en Francia y ha ganado rápidamente adeptos en las redes sociales. El hashtag #JeChieDansLaSeineLe23Juin (Hago caca en el Sena el 23 de junio) se hizo viral tras el anuncio de que la alcaldesa Hidalgo se bañaría en el río.

Un post que circula en X, antes conocido como Twitter, afirma: “El domingo 23 de junio, esperamos que muchos de ustedes vengan a cagar al Sena”. Este llamado a la acción revela la frustración y el descontento entre los manifestantes por las prioridades de gasto del gobierno.

El carácter viral de la protesta medioambiental de París crea conversaciones más amplias sobre la contaminación urbana y la responsabilidad cívica. Las plataformas de los medios sociales rebosan de debates y peticiones de apoyo tanto locales como mundiales.

Los parisinos están divididos sobre el planteamiento de los activistas. Algunos apoyan las drásticas medidas, haciendo hincapié en la necesidad de una acción inmediata para proteger el medio ambiente. Otros se preocupan por el posible impacto negativo en la reputación internacional de París, especialmente con la proximidad de los Juegos Olímpicos.

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