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Un exsupervisor de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) fue sentenciado este martes a tres años en prisión por sobornar a un antiguo colega para filtrar información de la agencia a abogados defensores de Miami que pretendían beneficiarse de la fecha de las acusaciones y de otra información sensible sobre investigaciones de drogas.
El año pasado, un jurado federal declaró culpable a Manny Recio de soborno y fraude electrónico de servicios honestos en medio de una oleada de casos de mala conducta en los que están implicados agentes de la DEA acusados de corrupción y otros delitos federales. El antiguo colega de Recio, John Costanzo Jr., fue sentenciado el mes pasado a cuatro años tras las rejas por orquestar la trama de sobornos de 100 mil dólares.
“Decidió sacar provecho económico de sus conexiones”, comentó el juez federal de distrito Paul Oetken sobre Recio durante una audiencia en Manhattan, y añadió que la conspiración de sobornos comprometió las investigaciones de la DEA. “Él lo sabía mejor que nadie”.
Recio, investigador condecorado que trabajó más de dos décadas en la DEA, ofreció una emotiva disculpa a varios miembros de su familia y dijo que aceptaba su condena. Le dijo al juez que “lo había perdido todo” durante su proceso, incluidos los ahorros de toda su vida.
“Ni siquiera tengo una tarjeta de crédito, su señoría”, señaló. “Me presento ante usted sin ninguna excusa”.
La DEA no respondió a una solicitud de comentarios.
Recio, de 55 años, se retiró de la DEA en 2018, pero siguió siendo cercano a Costanzo cuando comenzó a reclutar clientes como investigador privado de varios abogados defensores de Miami.
Los fiscales dijeron que Recio había sido motivado por la codicia y escribieron en documentos judiciales que sus “hábitos de gastos, incluida la compra de un Porsche Macan 2021, demuestran el motivo que lo llevó a buscar ganancias ilícitas a través del soborno”.
“La tinta de sus documentos de jubilación ni siquiera se había secado cuando se lanzó de lleno en esta trama”, dijo al juez el fiscal federal adjunto Sheb Swett. “Lo que hicieron fue participar en la aplicación de la ley en secreto, mediante información privilegiada”.
Después de la condena de los dos exsupervisores de la DEA el año pasado, los fiscales federales dirigieron su atención a los abogados defensores que, según ellos, financiaron la trama de sobornos de 100 mil dólares, David Macey y Luis Guerra, y recientemente obtuvieron autorización para revisar cientos de comunicaciones, normalmente confidenciales, con Recio. Macey y Guerra no han sido acusados ni han respondido a repetidas solicitudes de comentarios.
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