En Texas 18 alguaciles anunciaron que se han unido al programa 287(g) que les permite actuar como agente de migración en las carceles de los condados y retener a extranjeros acusados de un delito para ser entregados a migración.
En en una ceremonia de firma simbólica, los jefes policiacos le manifestaron su compromiso de hacerlo a Thomas Homan, director Interino de La Oficina de inmigración y Control de Aduana de Estados Unidos, (ICE por sus siglas en ingles).
El funcionario señala que busca evitar que delincuentes indocumentados sean dejados en libertad si pueden pagar una fianza una vez que ingresan al penal.
“Ayuda a la seguridad pública porque reduce significativamente la probabilidad de que un extranjero removible sea liberado de nuevo en la comunidad”, señaló Homan.
Activistas que defienden los derechos de los inmigrantes temen que con la aplicación del programa el propósito de sacar del paso a los migrantes peligrosos afecte a quienes no representa una alta amenaza de seguridad publica.
“No se ve que sea un asunto de protección a la comunidad porque hay grupos de personas que no han cometido delitos mayores”, dijo Michael Torres.
El integrante de la organización, la Union del Pueblo Entero (LUPE, por sus siglas en ingles), indica que los agentes no deben mezclar este trabajo porque ya la agencia federal ICE debe hacerlo directamente.
“Creo que nuestra gente que no representa un gran peligro para la comunidad no debe ser tratada igual que el resto”, añadió.
