AP.
La mayoría republicana en el Senado de Louisiana aprobó este lunes un proyecto de ley que otorgaría facultades a los departamentos locales y estatales de la policía para detener a personas en el estado que hayan ingresado al país de forma ilegal, similar a una iniciativa en Texas.
En medio de una disputa a nivel nacional entre los estados con gobiernos republicanos y el presidente, el demócrata Joe Biden, en torno a cómo y quién debería resguardar la frontera entre Estados Unidos y México, Louisiana se suma a una creciente lista de legislaturas que buscan expandir la autoridad de los estados en materia de seguridad fronteriza.
Los partidarios de la iniciativa, como la autora de la medida, la senadora estatal Valarie Hodges, afirman que Louisiana tiene el “derecho de defender a nuestra nación”.
La republicana ha acusado al gobierno federal de descuidar sus responsabilidades en la aplicación de las leyes de migración, un argumento ampliamente utilizado por este partido en todo el país.
Los opositores argumentan que la medida es inconstitucional, no hará nada para que el estado sea más seguro y únicamente avivará el discurso negativo y falso dirigido hacia los migrantes.
A lo largo y ancho del país, las legislaturas republicanas han impulsado medidas estrictas en materia migratoria.
La Cámara Baja de Oklahoma aprobó un proyecto de ley que prohibiría el uso de ingresos estatales para brindar prestaciones a quienes viven de forma ilegal en el país y residan en el estado.
Una propuesta en Tennessee, que espera a ser promulgada por el gobernador, obligaría a todas las agencias policiales del estado a ponerse en contacto con las autoridades federales de migración en caso de descubrir a personas que estén de forma ilegal en el país.
Medidas similares a partes de la ley de Texas están a la espera de recibir la firma del gobernador en Iowa, mientras que en la legislatura estatal de Idaho hay una más pendiente.
Aunque Louisiana no comparte frontera con México, las iniciativas y políticas dirigidas contra los migrantes han ocupado un lugar central del debate político durante los primeros cuatro meses del nuevo gobierno conservador.
Un proyecto de ley prohíbe las políticas de ciudades santuario que permiten que las agencias policiales se nieguen a cooperar con las autoridades federales de inmigración a menos que lo ordene un tribunal.
.