Reuters.
La cifra de fallecidos por los incendios forestales en Chile se incrementó a 51 este sábado, dijeron autoridades, agregando que la cifra seguirá aumentando en las próximas horas, convirtiendo a la tragedia en la más mortífera desde un potente terremoto de 2010 que dejó medio millar de muertos.
La región costera Valparaíso, ubicada en el centro del país y donde viven casi un millón de habitantes, era la más afectada. Allí, cientos de bomberos acompañados de camiones y helicópteros luchaban por aplacar las llamas mientras una densa nube de humo llegaba hasta el océano Pacífico.
“La condición de Valparaíso es la más delicada. Es el incendio que ha generado más pérdidas humanas y, probablemente, va a ser la situación de emergencia después del terremoto de 2010, que más víctimas dejó en Chile”, dijo la ministra del Interior, Carolina Tohá, en rueda de prensa.
“Tenemos muchos antecedentes e información preliminar que nos hacen ver que vamos a llegar a cifras mucho más altas que estás que conocemos actualmente”, agregó.
Más temprano, el presidente Gabriel Boric catalogó la situación como “realmente muy difícil“.
El mandatario de 37 años decretó el estado de excepción por catástrofe en la víspera, lo que le permite al gobierno mover recursos con mayor velocidad y agilizar la entrega de ayudas.
Cerca del mediodía, Tohá aseguró que las hectáreas afectadas llegaban a 43 mil. Impulsados por una ola de calor récord, el año pasado los incendios dejaron unos 27 fallecidos y afectaron a más de 400 mil hectáreas.
“La superficie que está hoy día con incendios es mucho menor que la del año pasado (pero) en esta fecha se multiplica muy aceleradamente la cantidad de hectáreas afectadas”, explicó.
Tohá dijo que la mayor preocupación de las autoridades era que algunos de los incendios activos se estaban desarrollando muy cerca a zonas urbanas “con la potencialidad muy alta de afectar personas, viviendas e instalaciones”.
