Reuters.
Cientos de manifestantes de todo el país acudieron este sábado a una pequeña ciudad fronteriza de Texas con Coahuila para expresar su frustración por la migración ilegal y mostrar su apoyo al expresidente Donald Trump, que ocupaba un lugar destacado en camisetas y pancartas.
La protesta “Recuperar nuestra frontera” comenzó con un convoy de vehículos que salió desde Virginia que llegó a un rancho en la remota ciudad de Quemado el viernes por la noche con una banda sonora de bocinazos y vítores.
Si bien los participantes enfatizaron la naturaleza pacífica del evento, los críticos advierten que podría alimentar el sentimiento antimigrante.
En los últimos días, los funcionarios fronterizos estadounidenses sacaron a los migrantes de un centro de procesamiento en el cercano Eagle Pass después de que el FBI identificara una amenaza a las instalaciones y a los oficiales, dijeron dos fuentes familiarizadas con el asunto, que solicitaron el anonimato para discutir información interna.
“Cualquier amenaza como esa es una preocupación importante”, dijo a Reuters un funcionario de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).
La agencia pudo reubicar a los migrantes con relativa facilidad, ya que las detenciones fronterizas han disminuido drásticamente en el área durante el último mes, dijo el funcionario.
La migración se ha convertido en un tema político potente en un año electoral que probablemente verá una revancha entre Trump, un republicano, y su sucesor demócrata, el presidente Joe Biden.
Trump ha motivado a sus votantes de base con llamados a prácticas fronterizas más restrictivas, mientras que a los críticos les preocupa que políticas y eventos como el convoy puedan avivar las tensiones.
Eagle Pass ha alcanzado prominencia nacional en los últimos meses, cuando el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, se enfrentó con Biden por las tácticas agresivas del estado para disuadir a los cruces, incluidas tropas, alambre de concertina y una barrera de boyas flotantes en el Río Grande.
Abbott y otros 14 gobernadores republicanos planean celebrar una conferencia de prensa en Eagle Pass el domingo para defender el enfoque.
Testigos de Reuters vieron el viernes y sábado pequeños grupos de migrantes que cruzaron el río Bravo cerca de Eagle Pass atrapados por alambre de púas en la orilla del río mientras esperaban ayuda.
Anna Gabriela Derbez, residente de Eagle Pass, de 56 años, dijo en el evento fronterizo que la migración era uno de varios temas —incluidas las vacunas contra el Covid-19, la inteligencia artificial y la educación LGBT+— que formaban parte de “una lucha del bien contra el mal”.
El representante estadounidense Keith Self, un republicano conservador que representa a un distrito en el noreste de Texas, planea hablar en el mitin del sábado. Aún no está claro si podrían aparecer otros legisladores o figuras nacionales.
Las personalidades conservadoras Sarah Palin, excandidata republicana a la vicepresidencia, y Ted Nugent, músico de rock y abierto defensor del derecho a portar armas, se unieron a la protesta el jueves mientras el convoy pasaba la noche más al norte, en Dripping Springs, Texas.
El número de migrantes arrestados al intentar cruzar la frontera entre Estados Unidos y México ha aumentado a niveles récord desde que Biden asumió el cargo en 2021. Los arrestos de migrantes disminuyeron en el último mes después de un aumento en diciembre.
Las estadísticas internas de la CBP revisadas por Reuters mostraron 216 arrestos de inmigrantes el martes en todo el sector de Del Río, que cubre un tramo de 400 kilómetros del río Bravo y abarca Eagle Pass. A mediados de diciembre, esa cifra superaba en ocasiones las 4 mil por día, según muestran cifras internas.
Los funcionarios estadounidenses han advertido que la desaceleración podría ser estacional, aunque el gobierno mexicano también aumentó la aplicación de la ley.