EFE.
El fiscal general de California, Rob Bonta, anunció este martes que la investigación por la muerte a tiros de un latino a manos de la policía de Vallejo concluyó que no hay pruebas suficientes para presentar los cargos penales contra el oficial involucrado.
Sean Monterrosa, de 22 años, falleció la madrugada del 2 de junio del 2020 después de que las autoridades respondieran a una denuncia sobre un saqueo en una farmacia Walgreens de la ciudad de Vallejo, en medio de las protestas por la muerte de George Floyd en Minneapolis.
El agente, que presuntamente disparó cinco balas a Monterrosa mientras estaba dentro un vehículo de la policía que no tenía identificación, dijo que confundió un martillo en el bolsillo de la sudadera de Monterrosa, con una pistola.
En un comunicado, Bonta dijo que la revisión del incidente por parte de la Fiscalía de California se centró únicamente en la posible responsabilidad penal y no refleja ninguna determinación sobre una posible responsabilidad administrativa o civil del agente.
La muerte del joven revivió las protestas contra ese departamento y los llamados a supervisión tras 17 personas muertas a mano de sus agentes desde 2011.
“La vida de Sean Monterrosa importó y no hay nada que pueda compensar su muerte. Su familia y la comunidad del Área de la Bahía sienten y seguirán sintiendo su pérdida”, señaló Bonta en el comunicado.
Destacó que en octubre pasado la Fiscalía de California acordó realizar una supervisión judicial de cinco años a la policía de Vallejo para que implemente varias reformas tras denuncias de brutalidad policiaca.
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