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Estados Unidos aprobó el lunes vacunas actualizadas contra el COVID-19, con la esperanza de acelerar la protección contra las últimas cepas de coronavirus y mitigar cualquier aumento este otoño e invierno.
La decisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos abre las vacunas más nuevas de Moderna y Pfizer y su socio BioNTech a la mayoría de los estadounidenses, incluso si nunca han recibido la vacuna contra el coronavirus. Es parte de un cambio para tratar las actualizaciones de otoño de la vacuna COVID-19 de manera muy similar a recibir la vacuna anual contra la gripe.
Aún queda otro paso: los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades deben aprobarlo. Un panel asesor de los CDC emitirá recomendaciones el martes sobre quién necesita más las vacunas actualizadas. Las vacunas podrían comenzar a finales de esta semana, y tanto la vacuna contra el COVID-19 como la vacuna contra la gripe se pueden administrar en la misma visita.
Un tercer fabricante de vacunas, Novavax, dijo que la FDA aún está revisando su vacuna actualizada.
Las hospitalizaciones por COVID-19 han aumentado desde finales del verano aunque, gracias a la inmunidad duradera de vacunas e infecciones anteriores, no tanto como en esta época del año pasado.
Pero la protección disminuye con el tiempo y el coronavirus produce continuamente nuevas variantes que pueden eludir la inmunidad anterior. Ha pasado un año desde la última vez que se modificaron las vacunas y solo alrededor del 20% de los adultos recibieron esa actualización anterior.
“La vacunación sigue siendo fundamental para la salud pública y la protección continua contra las graves consecuencias del COVID-19, incluidas la hospitalización y la muerte”, dijo en un comunicado el jefe de vacunas de la FDA, el Dr. Peter Marks. “Alentamos mucho a quienes sean elegibles a que consideren vacunarse”.
Al igual que las vacunas anteriores, la ronda de otoño está autorizada para adultos y niños de hasta 6 meses de edad. La FDA dijo que a partir de los 5 años, la mayoría de las personas pueden recibir una dosis única incluso si nunca antes han recibido una vacuna contra el COVID-19. Los niños más pequeños pueden necesitar dosis adicionales según su historial de infecciones y vacunas por COVID-19.
La FDA deliberadamente no llama a esta última ronda un “refuerzo”, sino una vacuna actualizada para adaptarse mejor al virus que circula actualmente. La nueva receta se dirige a una variante omicron llamada XBB.1.5, que reemplaza las vacunas combinadas obsoletas que combinaban protección contra la cepa de coronavirus original y una versión anterior de omicron.
Y aunque incluso la variante XBB.1.5 ya no es dominante, la FDA determinó que está lo suficientemente cerca de las cepas de coronavirus que causan la mayoría de las enfermedades COVID-19 en la actualidad como para ofrecer una buena protección cruzada. Al igual que las versiones anteriores, se espera que protejan más contra las peores consecuencias del COVID-19 que una infección leve.
Pero si bien la decisión de la FDA permite un uso amplio de las vacunas actualizadas, los CDC decidirán con qué firmeza se insta a los diferentes grupos a recibirlas.
Los funcionarios federales han dicho que las vacunas seguirán siendo gratuitas para la mayoría de los estadounidenses a través de seguros privados o Medicare. Pero para las personas sin seguro o con seguro insuficiente, los CDC están trabajando con departamentos de salud, clínicas y ciertas farmacias para proporcionar inyecciones gratuitas temporalmente.
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El Departamento de Salud y Ciencia de Associated Press recibe el apoyo del Grupo de Medios Educativos y de Ciencia del Instituto Médico Howard Hughes. La AP es la única responsable de todo el contenido.
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