EFE.
Un grupo de más de 200 congresistas demócratas de Estados Unidos se unió este martes a la apelación presentada por el Departamento de Justicia a la orden de un juez en Texas que busca frenar la comercialización de la píldora abortiva mifepristona.
En un documento judicial en apoyo al recurso del gobierno de Joe Biden, los legisladores pidieron al Tribunal de Apelaciones del Quinto Distrito, con sede en Nueva Orleans, Louisiana, que frene la decisión de un juez en menor instancia.
El grupo, que incluye a 50 senadores y 190 miembros de la Cámara de Representantes, señaló que la decisión de una corte de distrito de Texas “no tiene base legal”.
Entre los legisladores que firmaron el texto están los presidentes del Comité de Relaciones Exteriores y del Comité Judicial del Senado, Bob Menendez y Dick Durbin, así como el exaspirante presidencial Bernie Sanders.
El documento subraya además que la decisión del juez federal de Texas Matthew Kacsmaryk reducirá de manera “significativa el acceso al aborto” en el país, “exacerbando la que ya es una profunda crisis en la salud reproductiva”.
Las consecuencias de la orden, emitida el pasado viernes, “podrían extenderse mucho más allá de la mifepristona, ya que socava el proceso basado en la ciencia y dirigido por expertos que el Congreso diseñó para determinar si un fármaco es seguro y efectivo”, aseguraron los legisladores.
La Justicia estadounidense presentó el lunes una apelación a la decisión de Kacsmaryk, que ordenó a la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) retirar la autorización sanitaria a la mifepristona, vigente desde el año 2000.
En el fallo, el juez alega que la FDA violó el procedimiento adecuado al dar su aprobación a la mifepristona sin tener en cuenta el “impacto negativo” del fármaco en la salud.
Kacsmaryk, postulado por el expresidente republicano Donald Trump, dio una semana de plazo para la entrada en vigor de la orden a fin de que la administración de Biden tenga tiempo de recurrirla.
Estados Unidos vive una batalla política y judicial por el aborto desde que el Corte Suprema, de mayoría conservadora, tumbó en junio pasado el derecho constitucional al aborto, tras lo cual decenas de estados gobernados por republicanos han restringido esta práctica.
Según el Instituto Guttmacher, el 54% de las interrupciones de embarazos en Estados Unidos en 2022 fueron con píldoras abortivas como la mifepristona o el misoprostol.
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