Reuters.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) dijo el jueves que no tiene intención de emitir otra orientación sobre el uso en alimentos y sumplementos del CBD, un popular compuesto de cannabis, argumentando que el país debía desarrollar un nuevo marco legal para garantizar su seguridad.
El organismo regulador de salud dijo que trabajaría con el Congreso para desarrollar un nuevo marco regulador interinstitucional. La FDA denegó tres peticiones de ciudadanos en las que se solicitaba a la agencia que proporcionara orientaciones.
La agencia dijo que las actuales normas de seguridad para suplementos dietéticos o aditivos alimentarios no son apropiadas para el cannabidiol, basándose en los datos y estudios que ha revisado y llevado a cabo.
“No hemos encontrado pruebas adecuadas para determinar cuánto CBD se puede consumir, ni por cuánto tiempo, antes de causar daño”, dijo la Comisionada Adjunta Principal de la FDA, Janet Woodcock.
El cannabidiol es un compuesto no psicoactivo derivado del cannabis. Su consumo a largo plazo ha suscitado varios problemas de seguridad, como posibles daños en el hígado y el aparato reproductor masculino.
En general, la FDA ha llevado a cabo una actividad de control limitada en relación con el CBD, centrándose principalmente en productos alimenticios y bebidas que hacen declaraciones de propiedades saludables sin fundamento.
La FDA dijo que los datos disponibles no mostraban cómo los productos de CBD podrían cumplir la norma de seguridad para sustancias en alimentos para animales, y tampoco tenía la intención de proporcionar nuevas normas que permitieran el uso del compuesto en alimentos para animales.
“Se necesita una nueva vía de regulación para el CBD que equilibre el deseo de los individuos de acceder a los productos de CBD con la supervisión reguladora necesaria para gestionar los riesgos”, dijo la agencia.
Los productos derivados del cannabis, excluido el medicamento frente la epilepsia Epidiolex de Jazz Pharmaceuticals Plc, son ilegales a nivel federal en Estados Unidos, aunque algunos estados permiten su uso.
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