Congresistas de EU piden a Biden interceder para resolver el asesinato de dos jesuitas en Chihuahua.



EFE.

Varios congresistas estadounidenses han reclamado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para que interceda y reclame justicia por los dos sacerdotes jesuitas que fueron asesinados en Urique, Chihuahua.

El grupo pide a la administración de Joe Biden a trabajar en estrecha colaboración con el gobierno de México para que se haga justicia y para implementar políticas para poner fin “a la crisis de violencia que azota al pueblo mexicano”.

Su carta, difundida este jueves, considera fundamental trabajar de forma conjunta “dada la inquietante realidad de que los autores de delitos violentos en México rara vez son llevados ante la justicia”.

Los padres Javier Campos y Joaquín Mora fallecieron el 20 de junio en Urique, Chihuahua. Habían ofrecido protección en su iglesia a Pedro Palma, un guía turístico local que estaba siendo perseguido por un miembro del cártel de Sinaloa, y cuando este último llegó al templo disparó contra los tres.

“El presunto homicida, José Noriel Portillo Gil, no ha sido detenido. Esto es muy alarmante porque el Sr. Portillo es buscado por varios otros asesinatos, incluido el asesinato de un turista estadounidense en 2018″, indicaron los legisladores.

Entre los firmantes están los demócratas Jesús “Chuy” García, nacido en Durango (México), Jim McGovern y Lou Correa.

En su opinión, lo sucedido está lejos de ser un caso aislado: en 2021, se registraron más de 33 mil 300 homicidios en México, un aumento significativo respecto de los aproximadamente 15 mil 650 de 2014, según sus cifras.

“Además de trabajar para promover la justicia en este caso particular, alentamos una mayor coordinación bilateral con México para abordar la violencia rampante”, subrayaron los congresistas.

En su alegato también instaron a rechazar el enfoque “militarizado” del presidente Andrés Manuel López Obrador contra el crimen organizado, que en su opinión “plantea graves preocupaciones en materia de derechos humanos y no logra enfrentar la causa fundamental de la violencia: la cultura generalizada de la impunidad”.

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