CON-MIG.
Los familiares de Rafael Caro Quintero, “El narco de narcos”, fueron informantes reclutados por la Administración del Control de Drogas (DEA) para arrestarlo.
Los datos que dieron los familiares de Rafael Caro Quintero fueron esenciales en las investigaciones de la DEA. Dicha información llegó a manos de los autoridades mexicanas, según The Washington Post.
Desde 1985, la DEA buscaba a Caro Quintero por el asesinato de su agente Enrique “Kiki” Camarena Salazar. Quintero ordenó el secuestro y tortura del agente después de que descubrió su infiltración en el Cártel de Guadalajara.
Tras salir de la cárcel, “El narco de narcos” se refugió en el Triángulo Dorado de Sinaloa y empezó una nueva organización con su nombre.
La Secretaría de Marina Armada de México y una fuerza de tarea estadounidense arrestaron a Rafael Caro Quintero el pasado 15 de julio. Sin embargo, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) rechazó el papel que hizo la DEA.
Deslealtad de familiares de Caro Quintero
La deslealtad de los familiares y cercanos al narcotraficante fue clave para descubrir los caminos de terracería por donde se movía. Incluso, sabían sobre las rutas que tenía para ir a visitar a sus novias.
“Se movía en motocicleta y cuatrimoto, custodiado por equipos de seguridad que rotaban cada semana”, según Washington Post basado en informes de los agentes de la DEA.
Aunque la primera operación de la DEA contra Rafael fue en 2015, la investigación empezó a perfilarse al menos hace ocho meses. En la operación participaron agentes antidroga estadounidense y veteranos de las fuerzas especiales de la marina mexicana.
Tres helicópteros llegaron al pueblo de Choix. No dispararon, pero se tomaron tiempo para realizar la misión. Fueron a la vivienda número 6 y no lo encontraron. El sabueso Max olfateó al “Narco de narcos”, quien se escondió en un huerto de aguacates con dos escoltas y no manifestaron resistencia.
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