CNN.
Solo le tomó 24 horas a Donald Trump calificar el desmembramiento de la Ucrania independiente, democrática y soberana del presidente de Rusia, Vladimir Putin, como el acto de un “genio”.
El expresidente a menudo acusa falsamente a sus enemigos de traición, pero su propio impulso vertiginoso para ponerse del lado de un líder extranjero que está demostrando ser un enemigo de Estados Unidos y Occidente es impactante incluso para los estándares egoístas de Trump.
Mientras el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, retoma el legendario papel presidencial de liderar el mundo libre, el predecesor que quiere sucederlo le muestra a Putin que la impunidad, los mimos a dictadores y la adoración de héroes volverán si recupera la Casa Blanca. Los comentarios de Trump en un programa de radio conservador el martes no solo encontrarán una cálida bienvenida en el Kremlin. También preocuparán a los aliados que están junto a Estados Unidos contra Rusia que temen por el futuro de la OTAN si Trump regresa.
Trump también envió un mensaje inequívoco a los republicanos, que ya le están haciendo el juego a Putin al tildar al actual presidente de débil, de que ponerse del lado de un enemigo de EE.UU. es el camino hacia el afecto del expresidente antes de las primarias rumbo a las elecciones intermedias de este año.
Trump no tardó mucho en asegurarse de que Putin supiera que aprobaba su movimiento de tropas en partes del este de Ucrania, sabiendo que sus comentarios serían recogidos y transmitidos en todo el mundo.
“Fui ayer y había una pantalla de televisión y dije: ‘Esto es genial’. Putin declara una gran parte de la Ucrania, de Ucrania, Putin la declara independiente. Oh, eso es maravilloso”, dijo Trump en una entrevista en “The Clay Travis & Buck Sexton Show”.
El expresidente agregó: “Así que Putin ahora dice: ‘Es independiente’, una gran parte de Ucrania. Dije: ‘¿Cuán inteligente es eso?’ Y va a entrar y ser un pacificador. Esa es la fuerza de paz más fuerte”, dijo Trump. “Podríamos usar eso en nuestra frontera sur. Esa es la fuerza de paz más fuerte que he visto… Aquí hay un tipo que es muy inteligente… Lo conozco muy bien. Muy, muy bien”.
Trump se refería a la declaración de Putin el lunes de que consideraría independientes a dos regiones rebeldes del este de Ucrania, donde ha estado fomentando el separatismo, y a su orden de enviar tropas rusas, a las que Putin engañosamente llamó fuerzas de “mantenimiento de la paz”, para reforzar los enclaves. La medida fue una violación flagrante del derecho internacional, resonó con el engrandecimiento territorial tiránico de la década de 1930 que condujo a la Segunda Guerra Mundial y, como dijo Biden el martes, equivalía a “el comienzo de una invasión rusa”.
En efecto, el expresidente está tratando de socavar la política exterior de EE.UU. mientras que el actual presidente trata de detener una guerra que podría matar a miles de personas y amenazar la paz posterior a la Guerra Fría.
Pero no sorprende que Trump elogie cualquier cosa que haga Putin, dada su genuflexión ante el líder ruso mientras estaba en el cargo. Dado que trató de organizar un golpe que habría destruido la democracia estadounidense, tampoco sorprende que no esté preocupado por la pérdida de la libertad de Ucrania. Trump una vez estuvo al lado de Putin en una cumbre de Helsinki y destrozó a las agencias de inteligencia estadounidenses que dijeron que Moscú había interferido en las elecciones de 2016 para ayudarlo. Y el propio Trump corrompió la democracia ucraniana, tratando de extorsionar al presidente Volodymyr Zelensky para que anunciara una investigación sobre su entonces rival demócrata, Biden, un abuso de poder que le valió el primero de sus dos históricos juicios políticos.
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