Windsor, Ontario (CNN) — La policía de Canadá comenzó el sábado un intento de desalojar a los manifestantes del Puente Ambassador frente a Detroit, con la intención de poner fin a un bloqueo de seis días del cruce internacional más concurrido de Norteamérica por parte de manifestantes que denuncian las medidas para contener el covid-19.
Docenas de policías se acercaron a los manifestantes cerca del puente del lado canadiense, en la ciudad de Windsor, después de las 8:00 a.m. (hora de Miami). Algunos manifestantes se alejaron por su cuenta, desmantelando un área de carpas improvisadas donde recibieron comida y refugio.
El sábado por la mañana algunos peatones permanecieron cerca de una intersección en una carretera que conduce al puente, incluidos algunos hablando o gritando a una fila de policías. Ningún arresto fue visto por un equipo de CNN. Quedaban alrededor de 20 vehículos de protesta.
Poco antes de las 11:00 a.m., la policía de Windsor tuiteó que la aplicación de la ley aún estaba en marcha y advirtió que las personas en el área de la manifestación estaban sujetas a arresto.
La medida se produce un día después de que un juez emitiera una orden judicial que permite a la policía comenzar a despejar el área del puente y poner fin al bloqueo que ha enredado las cadenas de suministro y alarmado a los líderes políticos.
El juez dio a los manifestantes hasta las 7:00 p.m. del viernes para poner fin al bloqueo. El número de manifestantes disminuyó durante la noche y unas pocas docenas de vehículos permanecieron estacionados al pie del puente mientras salía el sol el sábado, dijo un equipo de CNN presente en el lugar.
Más manifestantes finalmente se alejaron, incluso después de que los agentes de policía entraran el sábado por la mañana.
Los vehículos pueden ser incautados y confiscados, dijo la policía de Windsor después de la orden judicial del viernes. “Uno por uno, comenzaremos a remolcar los autos si es necesario”, dijo el viernes el alcalde de Windsor, Drew Dilkens, unas horas antes del límite establecido por el juez.
El primer ministro de Ontario, Doug Ford, también declaró el estado de emergencia el viernes y prometió que habrían consecuencias “graves” para quienes participen en los bloqueos en el puente y en otras partes de la provincia, incluidas las manifestaciones en la capital de la nación, Ottawa.
Las personas que no abandonen los bloqueos podrían enfrentar una pena máxima de $ 100.000 dólares canadienses y hasta un año de prisión, aseguró.
“Así que déjenme ser lo más claro posible, habrá consecuencias por estas acciones, y serán graves. Ya comenzamos a buscar el dinero que financia la ocupación ilegal”, dijo Ford.
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