DA Noticias.
Desde un año en un hogar de acogida hasta el embarazo adolescente, Jovita Viveros no siempre tuvo claro que una educación superior estaba en su futuro, pero Texas Southmost College lo ha hecho posible, y ahora está en camino de convertirse en la primera graduada de una institución de educación superior en su familia.
La joven de 20 años es estudiante en el programa de Tecnología de Laboratorio Médico de TSC y espera obtener su título asociado en mayo.
“No puedo creer lo lejos que he llegado. A veces no se siente real”, dijo la originaria de San Benito. “Siento que la incertidumbre y el estrés que he cargado durante tanto tiempo se están disipando”.
Viveros tenía solo 12 años cuando su madre falleció y ella y su hermana mayor terminaron en un hogar de acogida, pero fue lo que sucedió después lo que le dio esperanza a Viveros.
“Fuimos algunos de los afortunados. Después de un año, mi tía y mi tío pudieron llevarnos a su casa”, dijo. “Esto cambió nuestras vidas y han sido de gran ayuda”.
Luego, a los 17 años, nació la hija de Viveros, lo que la llevó a un nuevo capítulo de responsabilidad y edad adulta para la que no estaba preparada, pero dijo que es su hija la que le da la motivación para seguir adelante.
“Mi mayor motivación es y siempre será mi hija”, dijo. “Todo lo que estoy haciendo es por ella, por nosotros, para darnos una vida mejor.”
Entre un trabajo de tiempo completo de 8 p.m. a 5 a.m., la escuela y las rotaciones clínicas de laboratorio médico de 5:30 a.m. a 4 p.m., Viveros hace malabares con la escuela, el trabajo y la vida de mamá, sabiendo que al final, todo valdrá la pena.
“Esto le dará a mi bebé una vida mejor y estoy haciendo lo que tengo que hacer para asegurar eso. Doy el 100% en todo lo que hago”, dijo Viveros. “Y el programa de Tecnología de Laboratorio Médico de TSC me ha brindado oportunidades que nunca pensé que tendría”.
En el programa, Viveros ha podido construir una base en el campo de los laboratorios médicos que dijo que no podría conseguir en ningún otro lugar. Desde aprendizaje práctico e instructores dedicados hasta rotaciones clínicas en hospitales locales, Viveros dijo que le ha dado confianza y que está lista para comenzar su carrera en mayo.
De hecho, Viveros ya tiene un par de ofertas de trabajo sobre la mesa como técnico de laboratorio médico trabajando detrás de escena en el campo médico en microbiología, hematología, análisis de orina y química.
“Todo esto ha sido posible porque nuestros instructores quieren vernos triunfar, por lo que nos brindan todas las herramientas y los recursos necesarios”, dijo. “Aprendí mucho y gané una nueva confianza, haciendo de esto un trampolín para cosas más grandes por venir”.
Viveros planea continuar su educación en una universidad de cuatro años para obtener una licenciatura en ciencias de laboratorio clínico.
“Gracias a TSC podré mantenerme a mí y a mi bebé, obtener una carrera y seguridad financiera y dar un buen ejemplo a mi hija y a otras mujeres en mi situación”, dijo. “Le agradezco a TSC y mis instructores por hacer posible todo esto”.
Para más información sobre el programa de Tecnología de Laboratorio Médico de TSC, llame al 956-295-3731 o visite tsc.edu.
PIE DE FOTO:
Jovita Viveros es estudiante en el programa de Tecnología de Laboratorio Médico de TSC y espera obtener su título asociado en mayo.
