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Darrius Wolfe se graduó recientemente de Texas Southmost College, un logro que parecía imposible hace solo unos años.
El joven de 25 años de edad obtuvo un título asociado en Administración de Empresas en diciembre durante las ceremonias de graduación de TSC celebradas en el Auditorio Jacob Brown.
“Esto todavía no parece real”, dijo el originario de Colorado. “Por la forma en que iba mi vida, esperaba estar en prisión o incluso peor en este momento de mi vida, pero estar donde estoy ahora, como graduado universitario, es una nueva oportunidad en la vida”.
Wolfe dijo que nació y se crió en Colorado, pero se mudó a Brownsville cuando era adolescente después del divorcio de sus padres y, a medida que se desarrollaban los acontecimientos, comenzó a meterse en problemas”.
“Mi comportamiento no era bueno”, dijo. “Iba a la escuela y tenía dos o tres trabajos, pero estaba en una espiral y me estaba equivocando. Afortunadamente, mi abogado y ahora mentor, Rubén Herrera, entró en escena”.
Herrera es dueño de un despacho de abogados privado en Brownsville y sirve como el Presidente de la Mesa Directiva de TSC. Dijo que fue un momento de orgullo cuando vio a Wolfe recibir su título.
“Lo hizo…Siempre supe que podía”, dijo Herrera. “Estaba perdido cuando nos presentaron por primera vez, y ahora estoy muy feliz de ver que está encontrando un propósito y significado para vivir una vida lejos de los problemas. Estoy muy orgulloso de él y creo que llegará lejos”.
Wolfe dijo que le da crédito a Herrera por salvarlo y abrirle los ojos a lo que podría ser su vida si los problemas no interfirieran.
“Rubén restableció mi moral, me abrió los ojos y compartió su fórmula para el trabajo duro”, dijo Wolfe. “Para él, he estado haciendo todo lo posible para caminar en línea recta y cuando lo vi en la graduación, no sabía que era un miembro de la Mesa Directiva de TSC, estaba seguro de hacerle saber que este momento, este título era gracias a él.”
Wolfe tardó casi cinco años en terminar su título asociado, más tiempo que la mayoría, dijo. Pero debido a que el dinero era escaso, trabajó como camaronero para ahorrar y pagar la universidad, terminando este viaje académico con calificaciones de A’s y B’s.
“Tuve que poner mi sueño en espera tantas veces que siempre pensé que esto sería imposible. Pensé que había arruinado mi vida”, dijo. “Pero aquí estoy, listo para trabajar, encontrar seguridad financiera y laboral, y continuar mi educación”.
Mientras tanto, Wolfe está poniendo en práctica su título de Administración de Empresas dentro del negocio de su padre, Wolfe Sandblasting and Industrial Painting, y está buscando convertirse en agente de bienes raíces.
“Necesito mantener el impulso”, dijo Wolfe. “Estoy luchando por el éxito y no hay otro lugar a donde ir sino hacia arriba. Quiero seguir enorgulleciendo a mi familia y a Rubén. Este es mi regalo para mí y para ellos”.
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