Luego de la publicación de un reporte sobre el número de niños migrantes custodiados por la Patrulla Fronteriza, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, pidió revisar la información presentada.
“Hay un aumento. Hay más niños que vienen a la frontera. Tenemos instalaciones en este momento. Esos números son rastreados por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés). Sólo estoy sugiriendo que hablen con (el departamento) sobre números específicos (…). Los invito a que vuelvan con ellos y les pregunten de nuevo”, dijo Psaki a los reporteros en conferencia de prensa.
Psaki añadió que la Casa Blanca no confirmará la cifra de más de 3 mil niños bajo vigilancia de la Patrulla Fronteriza porque, dijo, no es un programa suyo sino del DHS.
La funcionaria omitió responder si la migración de centroamericanos hacia Estados Unidos en este periodo de pandemia se ha convertido en una crisis para el gobierno del presidente Joe Biden.
“No creo que debamos poner nuevas etiquetas a lo que ya hemos dicho que es un desafío”, comentó Psaki sobre la migración a Estados Unidos.
Más de 3 mil 200 niños migrantes que han llegado a Estados Unidos sin la compañía de su padre o tutor legal permanecen bajo custodia de la Patrulla Fronteriza y unos mil 400 de ellos han estado detenidos más allá del límite legal de tres días, informaron esta mañana medios estadounidenses.
Casi 170 de los niños y niñas que permanecían detenidos hasta el lunes, eran menores de 13 años de edad, según una fuente citada por la cadena NBC.
La cifra de menores de edad bajo custodia de la Patrulla Fronteriza hasta ayer, lunes, era tres veces mayor que la de hace dos semanas y casi el doble de los mil 700 niños en dependencias de esa agencia la semana pasada, según datos obtenidos por NBC y el diario The New York Times.
La situación de los migrantes en la frontera sur de Estados Unidos presenta cada día un desafío para el gobierno del presidente Joe Biden, quien debe lidiar con las consecuencias de cancelar las duras políticas antimigrantes de su predecesor Donald Trump.
Trump optó por devolver a México a quienes llegaban pidiendo asilo y Biden ha optado por empezar a cumplir con la ley que obliga a recibir a los solicitantes de asilo y darles amparo hasta que tengan una audiencia que determine su estatus migratorio.
Biden, quien ha prometido una política migratoria “justa y humanitaria”, encara ahora los reclamos de quienes demandan la clausura de los centros de detención de migrantes y de grupos religiosos y comunitarios que demandan alojamiento y cuidado de los migrantes indocumentados.
.