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Después de casi dos años de esperar por su asilo político en casas de campaña en la ciudad fronteriza de Matamoros, Tmaulipas, 25 migrantes han sido los primeros en ingresar a los Estados Unidos este jueves.
Lágrimas de alegría se vieron en los rostros de muchos de ellos, quienes tras el proceso de ingresar a la nación norteamericana, fueron dirigidos a la central de autobuses para referirlos a su destino y en donde fueron acompañados por la hermana Norma Pimentel, quien también emocionada los recibió y se despidió de ellos.
Estos migrantes solicitantes de asilo afectados por los Protocolos de Protección de Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), fueron obligados por Estados Unidos a permanecer en Matamoros, Tamaulipas, hasta que se resolviera su caso.
Se espera que este viernes cruzan a la nación norteamericana más de 100 migrantes, de los 700 que aun esperan en Matamoros, que fue la segunda puerta en abrirse para los migrantes solicitantes de asilo, sólo se atenderán a las personas enviadas ahí por el MPP y se dará prioridad a mujeres embarazas y niños.
El Departamento de Seguridad Nacional, (DHS, por sus siglas en inglés), empezó la semana anterior a permitir el ingreso de los solicitantes de asilo en el paso fronterizo de San Ysidro, en California.
El objetivo es procesar los más de 25 mil peticiones activas de migrantes que esperan desde enero de 2019. Durante todo ese tiempo han permanecido varados en México.
Cabe resaltar que, de los más de 70 mil migrantes solicitantes de asilo que fueron regresados a territorio mexicano por el MPP, sólo 25 mil personas tienen un proceso pendiente.
En un informe presentado por el DHS se enfatizó la importancia de la colaboración entre las autoridades migratorias y el gobierno México. Además se hizo hincapié en el apoyo de organizaciones humanitarias internacionales, entre las que están Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)
Además señaló que esta apertura surgió como un apoyo a los migrantes que se las han visto duras por el clima extremo en el norte de México. Lo anterior como consecuencia de la tormenta de frío que arrasó la semana pasada y que dejó estragos graves al sur de EE.UU.
