BERLÍN.
Alemania pondrá fin a las pruebas obligatorias para diagnosticar coronavirus que se aplicaban a quienes regresaban de zonas de alto riesgo de contagio en el extranjero, informó el miércoles el ministro de Salud, Jens Spahn, quien agregó que las autoridades se enfocarán nuevamente en su estrategia de examinar a las personas con síntomas o que hayan podido tener exposición con enfermos con COVID-19.
El ministro precisó que durante las vacaciones de verano, casi se duplicó la cantidad de pruebas de virus realizadas en el país, a 900.000 por semana, en parte para identificar a las personas que contrajeron el virus durante viajes al extranjero.
A las personas que regresaban a Alemania desde zonas de riesgo de contagio se les ofrecían pruebas gratuitas de detección en aeropuertos, estaciones de tren y paradas de carretera, lo que les permitió acortar la cuarentena requerida de dos semanas si el resultado era negativo.
Desde ahora, los viajeros que regresen de áreas de alto riesgo —que incluyen la mayoría de los países fuera de la Unión Europea y algunas regiones dentro del bloque— deberán someterse a cuarentenas obligatorias durante al menos cinco días antes de hacerse una prueba, que posiblemente deje de ser gratuita, a menos que la ordene un médico.
“Con el final del período de vacaciones… este riesgo está disminuyendo nuevamente”, dijo Spahn a periodistas en Berlín. “Tenemos que centrarnos más en los enfermos con síntomas y en quienes tuvieron contacto con pacientes con COVID”.
Spahn no dijo cuándo exactamente cambiaría la estrategia de las pruebas, pero es probable que esa decisión se tome el jueves durante una reunión entre la canciller Angela Merkel y los 16 gobernadores estatales de Alemania.
El cambio en la estrategia de pruebas del país también se debe a que los laboratorios clínicos de Alemania están alcanzando los límites de su capacidad, dijo Spahn.
Los operadores del aeropuerto de Frankfurt, el más grande de Alemania, criticaron la decisión de centrarse en ordenar cuarentenas a las personas, en lugar de hacer pruebas a los viajeros.
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