Integrantes de diversos grupos de feministas protestan frente al búnker de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX), donde se reunieron para exigir justicia por el asesinato de la joven Marchiy de 19 años, crimen perpetrado en el 2016, pero no fue catalogado como feminicidio.
Mientras la madre de la víctima sostiene una reunión con la fiscal, Ernestina Godoy Ramos, se registraron pintas en la fachada de las oficinas centrales de la FGJ-CDMX y conatos de incendios.
Las inconformes piden a las autoridades mayor atención en las agresiones de género, el acoso y sobre todo, que todos los feminicidios sean investigados de manera veras para que los responsables sean castigados de manera ejemplar, de igual manera solicitan la aplicación del protocolo de feminicidio para que no se investigue como un homicidio más y el caso quede impune.
La protesta fue vigilada a distancia por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y personal de la propia Fiscalía, para evitar mayores daños y afectaciones a terceros, por momentos se cerró el tránsito vehicular sobre la calle Dr. Jiménez y Dr. Río de la Loza. La protesta continúa, pues las mujeres esperan los resultados de la reunión de la madre de la víctima con la Fiscal General de la Ciudad.
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