JERUSALÉN.
Los legisladores israelíes trataban el domingo de llegar a un acuerdo sobre el presupuesto antes del plazo fijado, a fin de evitar unas cuartas elecciones parlamentarias en menos de dos años.
La actual crisis política entre el primer ministro Benjamin Netanyahu y su antiguo rival y ahora ministro de defensa Benny Gantz es teóricamente sobre el presupuesto. Por ley, si el gobierno no aprueba un presupuesto nacional dentro de los 90 días posteriores a su formación, la Knéset (parlamento) se disuelve automáticamente. Ese plazo vence el lunes en la noche.
Pero la crisis tiene raíces más profundas en la problemática asociación entre Netanyahu y Gantz, los problemas económicos derivados del brote de coronavirus y el juicio por corrupción en curso al primer ministro. Los críticos acusan a Netanyahu de usar la batalla presupuestaria para forzar una nueva elección con la esperanza de asegurar un Parlamento más amigable que podría ayudar a resolver sus problemas legales.
Después de tres elecciones estancadas, Netanyahu y Gantz llegaron a un acuerdo de reparto del poder en abril para formar un gobierno. Como parte de su acuerdo, el partido Likud de Netanyahu y el Azul y Blanco de Gantz acordaron aprobar un presupuesto de dos años.
Pero Netanyahu ha insistido en aprobar un presupuesto que cubra solo el resto de 2020, diciendo que brindará asistencia inmediata a la economía. Gantz insiste en que el gobierno honre su acuerdo y apruebe uno para 2020 y 2021. El desacuerdo ha llevado nuevamente al país al borde del colapso político.
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