Decenas de periodistas han muerto de COVID-19 en Perú desde el inicio de la pandemia, el mayor saldo de muertes de trabajadores de prensa que se haya reportado en Latinoamérica por el virus, de acuerdo con grupos de periodistas que monitorean los datos disponibles.
Al igual que en muchos otros países, el coronavirus ha azotado virtualmente todos los sectores de la sociedad y áreas en Perú, matando y enfermando a trabajadores médicos, maestros, vendedores callejeros, desempleados y otros. Pero nuevos datos sobre muertes entre los periodistas en Perú están entre los más elevados en el mundo, aunque es sumamente difícil confirmar en muchos casos si se enfermaron tras cubrir noticias de la pandemia o haciendo otro trabajo.
El miércoles, un sacerdote católico realizó una misa virtual en una iglesia para 22 periodistas — 19 hombres y tres mujeres — que el Colegio de Periodistas de Lima dice han muerto apenas en la capital. Ricardo Burgos Rojas, decano del Colegio, dijo que muchos eran periodistas independientes y algunos trabajaban para Panamericana Televisión, TV Perú, Agencia de Noticias Andina, Radio Exitosa y otros medios.
“Lo que está pasando con los periodistas en Peru es un poco el reflejo de lo que está pasando con la población peruana”, dijo Zuliana Lainez, secretara general de la Asociación Nacional de Periodistas de Perú, un gremio basado en Lima.
Al menos 82 reporteros en Perú murieron por la enfermedad entre el 16 de marzo, cuando Perú ordenó el encierro, y el 17 de agosto, de acuerdo con la asociación. Muchos tenían más de 65 años y varios estaban retirados.
“La mayoría de colegas fallecidos por COVID son periodistas regionales. El foco infeccioso se ha ido moviendo de región en región”, dijo Lainez. “En mayo la selva y el norte del país tenían el mayor número de víctimas, hoy en día es el sur del país”.
Agrega que en muchos casos, los reporteros no tenían el equipo protector adecuado cuando participaban en conferencias de prensa o viajaban a coberturas y se sentían obligados a trabajar porque necesitaban el dinero.
Lainez dijo que los datos se basan en información de afiliados nacionales, incluyendo los resultados de pruebas de coronavirus, reportes médicos y entrevistas con familiares. La asociación estima que más de la mitad de los que murieron no habían contraído el virus por su trabajo como periodistas, basado en sus movimientos, enfermedad en sus familias y otros factores.
Como otros países, Perú pasó trabajos para obtener datos y reconciliar discrepancias sobre COVID-19. Los médicos en ocasiones atribuyen una muerte a la enfermedad sobre la base de los síntomas, en lugar del resultado de una prueba. Existen interrogantes sobre la certeza de los certificados de muerte. Especialmente en los días iniciales de la pandemia, existía un estigma relacionado con una muerte por coronavirus.
El saldo peruano es más del doble que las 40 muertes de periodistas reportadas en el vecino Ecuador y se reporta que en total 171 periodistas han muerto por la enfermedad en Latinoamérica, de acuerdo con la oficina regional de la Federación Internacional de Periodistas. Sin embargo, el grupo sin fines de lucro Fundamedios dijo el 18 de agosto que la cifra de muertes en Ecuador era 20.
El 7 de agosto, la Sociedad Interamericana de Prensa les rindió tributo a más de 100 trabajadores de los medios en las Américas que habían muerto de COVID-19 “en el ejercicio de su profesión”, listando los nombres de los fallecidos, pero no detalles sobre cómo pudieron haber contraído el virus.
La Press Emblem Campaign, un grupo basado en Ginebra lanzado por periodistas, dijo el 1 de julio que Perú había perdido más periodistas por COVID-19 que ningún otro país en el mundo.
El Comité para Proteger a los Periodistas no tiene una base de datos de periodistas que han contraído coronavirus. El grupo basado en Nueva York dijo que los trabajadores de la prensa “a menudo están expuestos potencialmente a infección por medio de viajes, entrevistas y las localidades en las que trabajan” y recomienda el uso de equipo protector, además de medidas de higiene y distanciamiento social para reducir los chances de infección en el trabajo.
El CPJ dijo que ha documentado varios casos de periodistas que murieron o se sospecha que murieron por COVID-19 tras ser encarcelados debido a su trabajo, incluyendo en Egipto, Honduras y Kirguistán.
Perú, con una población de 33 millones, ha reportado más de 26.800 muertes por coronavirus, aunque se piensa que el saldo real es mucho mayor por las dificultades para confirmar la causa de muchas muertes. Ha registrado 560.000 casos, lo que le coloca entre los primeros 10 países — la mitad de ellos en Latinoamérica — con las mayores cantidades de casos confirmados en el mundo.
El periodista Ricardo Gutiérrez Aparicio estuvo entre los primeros periodistas peruanos que se reportó murieron de COVD-19. El Colegio de Periodistas de Lima anunció la muerte el 1 de abril.
El periodista César Campos tuiteó dos días más tarde que, con la muerte de su amigo, “el virus y sus consecuencias trágicas nos tocan a la puerta”.
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