Médico mexicano atiende a sirios en Israel



  • Por una acción conjunta del gobierno de Israel y las fuerzas de paz y en la frontera entre Siria e Israel, el país atiende a heridos sirios

Publimetro. – El mexicano Samuel Tobías, afincado en Israel y quien estudió en Instituto Nacional de Neurocirugía de México, fue el primer neurocirujano de origen judío graduado de esta universidad. Actualmente trabaja para el Hospital de la Galilea, donde atiende a heridos sirios de la guerra civil que se desarrolla en aquél país, a pesar de que Siria e Israel no tienen relaciones.

Samuel Tobías fue invitado por el hospital de la Galilea, en el norte del país, para formar parte del recién inaugurado Departamento de Neurocirugía. A las dos semanas de comenzar su trabajo, por una acción conjunta del gobierno israelí y las fuerzas de paz y médicas apostadas en la frontera entre Siria e Israel, empezó la atención de heridos sirios.

«Eso cambió el paradigma de este departamento», recordó Samuel al narrar cómo ha sido su paso por ese área del hospital. «Eran pacientes con heridas muy severas de cráneo, particularmente heridas por armas de fuego o proyectiles de baja velocidad después de una explosión. Tuvimos también varios por el efecto que genera la ola de expansión de una explosión, la cual puede generar daño cerebral que a veces necesita tratamiento quirúrgico para salvar a estos pacientes», contó sobre su involucramiento en la atención.

«Ellos llegan inconscientes. No es que decidieran venir a Israel. Simplemente fueron traídos por la zona de Qunetra, donde se hizo todo este intercambio de pacientes gracias al ejército israelí, obviamente al gobierno y con las fuerzas de las Naciones Unidas que están estacionadas ahí y la Cruz Roja Internacional», añadió el mexicano israelí. «Los primeros que llegaron no nos veían a los ojos, no querían tener ningún contacto, nos veían con mucho miedo”.

PACIENTES SIRIOS AL PRINCIPIO TENÍAN MIEDO

La atención brindada en el hospital de Galilea tuvo complicaciones al inicio. «Cuando despertó el primer paciente que recibimos en el hospital y supo que estaba en Israel, por la angustia que pasó, se arrancó las líneas intravenosas y quería irse hacia la ventana», cuenta Samuel Tobías. «Quería saltar del departamento porque tenía mucho miedo de que lo íbamos a torturar y eventualmente matar. Y esto se fue repitiendo vez tras vez por unos cuantos meses hasta que, lo que yo creo que pasó, es que se corrió la voz de que eran tratados muy bien en Israel”, narró.

Ademas, contó el médico que no estaban preparados para lo que iban a ver: “Especialmente después de 2015, cuando empezaron a ser bombardeados indiscriminadamente por las fuerzas armadas de Rusia en Siria. Y ahí fue donde empezamos a recibir más niños y más civiles que combatientes», explicó.

De los cuatro mil 500 o cinco mil pacientes que llegaron al norte de Israel, más del 60% fueron atendidos en su hospital y sufrían primordialmente heridas penetrantes en el cráneo.

«Afortunadamente la mortalidad que tuvimos fue pequeña, de los que llegaban con vida al hospital logramos salvar al 86%, tuvimos un 14% de mortalidad. La única desventaja de estos números es que nunca los pude traer de regreso para revisarlos nuevamente, una vez que regresaban a Siria muy difícil traerlos para acá, porque además poníamos en peligro la vida de ellos y sus familiares. De hecho, hubo dos pacientes que fallecieron fueron asesinados en Siria por haber estado en Israel», añadió.

“Yo pensaba que iba a ser neurocirujano, la vida de neurocirujano privado: coche, departamento, vacaciones… Nunca pensé que iba a estar en esta situación. Y no me arrepiento en lo más mínimo”, recordó, explicando que en ocasiones echa de menos a México, especialmente la comida, relató a la agencia Fuente Latina.

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