Después de un respiro de un día, los casos de coronavirus en el estado australiano de Victoria volvieron a subir, por lo que se ordenó el uso obligatorio de mascarillas en el área metropolitana de Melbourne y en el cercano condado de Mitchell.
Las autoridades de salud registraron 363 casos nuevos en las últimas 24 horas. Dos hombres y una mujer mayores de 90 años fallecieron, con lo que la cifra de muertos a nivel nacional debido al COVID-19 aumentó a 122.
Los nuevos casos en el estado de Victoria descendieron el sábado a 217, luego de que la víspera alcanzaron un récord de 428.
Para el miércoles, las mascarillas u otro tipo de formas de cubrirse la cara serán obligatorias para la gente que sale de su casa a hacer ejercicio o para adquirir bienes esenciales.
El primer ministro de Victoria, Daniel Andrews, dijo que el gobierno estatal solicitó hasta 3 millones de mascarillas. El primer lote de 300.000 llegará esta semana.
Andrews dijo que los que no porten cubrebocas se harán acreedores a una multa de 200 dólares australianos (140 dólares).
“No hay vacuna para este virus terriblemente infeccioso”, advirtió. “Se trata de modificar hábitos, se trata de que se convierta en una parte sencilla de la rutina de ustedes”.
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