McAllen, Tx.
Desde el 2016, Aldon Ignacio Camarillo, el homicida de los dos agentes de Policía de McAllen, había tenido encuentros con las autoridades, al ser detenido en varias ocasiones por diferentes delitos.
A decir del jefe de Policía de la ciudad de McAllen, Víctor Rodríguez, Camarillo, de 23 años de edad, contaba con antecedentes penales por diferentes delitos, como manejar intoxicado, posesión de mariguana y lesiones.
Su más reciente detención se llevó a cabo el mes de junio y fue precisamente su conducta agresiva lo que este sábado llevó al fatal desenlace, en el que mató a dos policías, para posteriormente quitarse la vida.
Como se informó en su momento, la tarde del pasado sábado, la madre del joven habló al departamento de Policía para reportar disturbios domésticos, en los que Camarillo aparentemente habría agredido a miembros de su familia.
Lo que vino después nadie podría haberlo imaginado, cuando los agentes Edelmiro Garza e Ismael Chávez acudieron a la cuadra 3500 de la calle Queta, fueron recibidos a balazos por Camarillo, quien momentos después se quitó la vida.
Líderes políticos de Texas se han volcado en condolencias al departamento de Policía de McAllen, a las familias de los oficiales abatidos y a la comunidad en general, luego de la noticia que ha llegado a las páginas de los principales periódicos de toda la unión americana y canales de televisión a nivel nacional.
De igual forma, la comunidad en general y elementos de las diferentes corporaciones de seguridad pública en el valle, han comenzado a rendir tributo a los oficiales caídos y se espera que durante los próximos días las muestras de apoyo y homenajes a los oficiales asesinados vayan en aumento.
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