Para la familia Osorio, Texas Southmost College, (TSC, por sus siglas en inglés), es su hogar lejos de casa ya que madre, padre y dos hijos asisten a TSC al mismo tiempo.
Aunque su camino ha tenido muchos altibajos y desvíos, la familia Osorio ha encontrado el éxito, y para María Osorio, una segunda oportunidad de vida.
María y su esposo, Pablo Osorio, son estudiantes en el programa de Asistente Legal (Paralegal en inglés) en TSC.
María, de 44 años de edad, y Pablo, de 48 años, esperan lograr sus títulos en agosto y diciembre, respectivamente.
“Esto ha sido una transición para toda nuestra familia”, dijo María. “Empezamos este camino hace tiempo y estoy muy orgullosa de la fuerza, adaptación y apoyo de mi familia”.
María es una veterana jubilada del Ejército de Estados Unidos. Ella sirvió dos décadas y tres despliegues en Irak y Afganistán.
Después de su tercera gira en 2012, María fue diagnosticada con cáncer de mama.
“Encima de mudar a mi familia mientras estaba en el Ejército y haciendo la transición para regresar a la vida cotidiana, también estábamos luchando por mi vida”, dijo. “Mi diagnóstico puso todo en pausa para todos, desde la educación a sus carreras”.
Para Pablo, un policía jubilado, quien sirvió 10 años, él tomó este tiempo para ayudar a su familia durante los despliegues y diagnóstico de cáncer, y para estar con su esposa un día a la vez y paso por paso durante sus tratamientos y cirugías.
“Estoy muy orgulloso de mi familia por haber superado todo lo que hemos enfrentado”, dijo Pablo. “Las oportunidades que hemos encontrado aquí en TSC significan un nuevo comienzo para todos nosotros”.
Los Osorio dicen que han tenido una experiencia valiosa en el programa de Asistente Legal y las varias oportunidades que se les han presentado los están preparando para el éxito.
María ha estado libre de cáncer desde 2015 y dice que las experiencias que ha tenido en el programa de Asistente Legal y a través del internado de cinco meses que realizó en un despacho de abogados la llevó a encontrar empleo antes de graduarse.
“Actualmente soy empleada del gobierno federal aplicando lo que aprendí en el salón de clases al mundo real”, dijo. “TSC fue mi trampolín y no estaría donde estoy hoy en día sin TSC”.
Pablo también logró encontrar empleo antes de graduarse, aunque la crisis actual de COVID-19 le ha puesto un obstáculo en su camino – una suspensión de empleo.
Fue su internado con el despacho de abogados de Michael Gonzalez que lo llevó a encontrar un puesto en el despacho de abogados de Annie Gonzalez, en donde ayuda con los casos de inmigración, seguro social y bancarrota.
Aunque no hay fecha para cuando vaya a regresar a trabajar, o cuando la corte reanudará, dice que se siente afortunado de tener esa oportunidad esperándolo.
“Algunas veces aún no puedo creer donde estoy hoy en día gracias a TSC. Parece surreal”, dijo. “Tengo la oportunidad a una segunda carrera, de ayudar a los demás y me siento satisfecho”.
De hecho, los Osorio están especialmente agradecidos por la capacitación que están recibiendo en TSC porque les está dando la confianza que necesitan para perseguir carreras que les permitirá tener un impacto positivo en el mundo.
María tiene planes de seguir su educación y estudiar para una licenciatura en ciencias políticas, mientras la meta final de Pablo es ser un abogado penalista.
Por ahora, están enfocados en terminar el programa de Asistente Legal, celebrar a su hijo Emmanuel Osorio, quién recientemente terminó el programa de Justicia Penal de TSC y apoyar a su otro hijo, Rafael de los Santos, en el programa de Ciencias Informáticas de TSC.
“Siempre he estado orgulloso de tener a mis papás conmigo en el colegio”, dijo Emmanuel. “Es genial verlos persiguiendo sus sueños. Todos estamos orgullosos uno del otro. Nos hemos visto caer y levantarnos, aprendiendo a nunca rendirnos y pelear la buena batalla. Es una época emocionante para nuestra familia y no puedo estar más contento”.
Los Osorio están de acuerdo que tratan de mantener a su familia y vida escolar separado, pero lo que es seguro es que se animan uno al otro a ser mejor.
“Somos muy competitivos entre nosotros, especialmente María y yo”, dijo Pablo. “Pero esto también enseña a nuestros hijos que cualquier cosa es posible y si nosotros lo podemos lograr, ellos también”.
María agregó, “como padres, quieres ser un buen ejemplo para tus hijos. Y yo quiero que vean que rendirnos no está en nuestra naturaleza, que es importante ayudar a los demás y que TSC no es nuestro punto de parada sino que sólo es el comienzo”.
Para más información acerca del programa de Asistente Legal de TSC, visita tsc.edu.
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