Suman récord de contagio y muerte



En Chile murió una persona cada 29 minutos en la última jornada, llegando a 49 decesos, el mayor número diario desde la llegada del virus, totalizando 890 fallecidos y 86.943 infectados, que continúan presionando el ya frágil sistema hospitalario.

De momento, las medidas sanitarias no son eficaces para detener la escalada constante de nuevos casos, que a diario promedian los 4.000. La mayoría de las muertes y nuevos infectados se concentran en gran Santiago, donde viven ocho de los 18 millones de chilenos, que mantiene el 93% de sus camas para pacientes críticos ocupadas.

El ministro de Salud, Jaime Mañalich, se quejó una vez más de que “el seguimiento de las medidas de cuarentena no está siendo satisfactorio” en la zona.

Otra presión sobre el sistema sanitario son los funcionarios contagiados, 3.707 al jueves. No se informó cuántos empleados de la salud cercanos a los infectados están bajo cuarentena preventiva de 14 días. En al menos un hospital de la capital chilena, en El Carmen de Maipú, al suroeste de la ciudad, se dispuso el regreso anticipado de los funcionarios con aislamiento obligatorio, previo examen para verificar si están contagiados.

En Argentina, donde hay 13.432 infectados y 501 muertos, las autoridades de la capital indicaron que la cuarentena podría prolongarse “entre seis y diez semanas”, es decir, hasta principios de agosto.

Felipe Miguel, jefe de Gabinete del gobierno capitalino, dijo que “esa es la mejor proyección que tenemos en este momento y que luego habrá que ver cómo serán esas semanas, si permiten una mayor o menor apertura de actividades, lo cual iremos midiendo día a día”.

La capital y la populosa

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