El coronavirus ha infectado a más de 10.000 trabajadores de la salud en Irán, reportaron medios de prensa el jueves, al tiempo que en el sur de Yemen, la cifra de decesos vinculados con el virus en un centro médico operado por un grupo de ayuda internacional da fe de “una catástrofe mayor” en el país devastado por la guerra, de acuerdo con Médicos Sin Fronteras (MSF).
El reporte iraní de ISNA y otras agencias noticiosas semioficiales, citó al viceministro de Salud, Qassem Janbabaei, quien dio a conocer la cifra sin entrar en detalles. Sin embargo, los informes de los últimos días señalaban que la cifra de contagiados era de tan solo 800, de los cuales más de 100 habían muerto.
La cifra oficial de muertes por COVID-19 el jueves era de 7.249 en Irán, 66 más que el día anterior. El vocero del Ministerio de Salud, Kianoush Jahanpour, dijo que había más de 129.000 casos confirmados, 2.392 más que el miércoles.
Irán es el país más afectado por el virus en la región.
En la mayoría de la gente, el coronavirus provoca síntomas leves o moderados, como fiebre o tos, que desaparecen entre dos y tres semanas. En algunas personas, sobre todo los adultos mayores y aquellos que padecen trastornos de salud subyacentes, puede provocar enfermedades más graves, como la neumonía, e incluso la muerte. Sin embargo, la mayoría de la gente se recupera.
Las instalaciones de MNF en Aden, ciudad del sur de Yemen, recibieron a 173 pacientes entre el 30 de abril y el 17 de mayo, y al menos 68 de ellos han fallecido, indicó la organización médica en un comunicado. El gobierno establecido en el sur del país, reconocido por Naciones Unidas, ha confirmado 180 casos de COVID-19 a nivel nacional, con 29 decesos.
“Lo que estamos atestiguando en nuestro centro de atención es solamente la punta del iceberg en cuestión del número de personas infectadas y que mueren en la ciudad”, declaró Caroline Seguin, gerente de operaciones del grupo en Yemen. “La gente acude a nosotros demasiado tarde para ser salvada, y sabemos que mucha más gente ni siquiera acude a ninguna parte: simplemente están muriendo en casa”.
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