General Motors reiniciará operaciones paulatinamente en sus plantas de motores y transmisiones en dos de sus cuatro complejos de manufactura en México, informó la compañía.
La noticia se dio a conocer mientras México registraba su segunda mayor cantidad de muertos en un solo día a causa del coronavirus, con 420 decesos reportados, apenas por debajo de los 424 del miércoles. Eso elevó a 6.510 el número de fallecimientos por COVID-19 en el país. Los casos confirmados subieron en poco menos de 3.000 a 59.567, aunque los expertos afirman que la cifra real podría ser varias veces mayor debido a la poca cantidad de pruebas de diagnóstico que se realizan en el país.
El gobierno mexicano había dicho que las compañías automotrices podían realizar trabajos preparatorios para reanudar sus operaciones desde el 18 de mayo, pero que la reapertura total no ocurriría sino hasta el 1 de junio.
Sin embargo, General Motors de México informó en un comunicado que comenzará operaciones el viernes en su planta para motores de Ramos Arizpe, en el estado de Coahuila, limítrofe con Estados Unidos, y en su fábrica de motores y transmisiones en Silao, Guanajuato, en el centro del país.
La compañía declaró que las labores de ensamblaje en ambos complejos también podrían reanudarse el viernes “dependiendo del estatus de sus proveedores”.
La automotriz dijo que aún no está claro cuándo podría reanudar sus operaciones en los complejos de Toluca, cerca de la Ciudad de México, y en el estado de San Luis Potosí, en el centro del país.
Las autoridades de Estados Unidos han presionado a México para que permita que las fábricas reanuden operaciones después de los cierres impuestos para frenar la propagación del coronavirus. Argumentan que las cadenas integradas de suministro y producción a lo largo de Norteamérica hace que las plantas en las tres naciones dependan una de otra.
México ha señalado que las empresas tendrán que tomar temperaturas y revisar síntomas entre sus trabajadores, proporcionarles mascarillas, ejercer las normas de distanciamiento social y garantizar las medidas sanitarias en las plantas que se dispongan a reabrir.
GM, cuyas plantas mexicanas han estado cerradas durante casi dos meses, señaló que cumplirá con todos los requisitos del gobierno.
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