Ordenan recaptura del ´Chino Ántrax´



Ciudad de México.

Un tribunal de San Diego, California, ordenó la recaptura de José Rodrigo Aréchiga, “El Chino Ántrax”, quien encabezó una célula para transportar cocaína y mariguana del Cártel de Sinaloa a los Estados Unidos.

En mayo de 2015, el “Chino Ántrax” se declaró culpable de esos delitos y tras permanecer en la cárcel de máxima seguridad Metropolitan Correctional Center de San Diego, desde su sentencia, obtuvo en diciembre de 2019 el arresto domiciliario en una propiedad de esa ciudad.

La defensa de Aréchiga logró incluso el beneficio para su cliente de salir del domicilio en un radio de 500 metros, previo aviso al juzgado.

No obstante, el pasado miércoles, cuando fue buscado por las autoridades para corroborar el arresto domiciliario, Aréchiga no fue localizado.

Tras el paso de las 48 horas reglamentarias para alertar la fuga, este viernes el tribunal de San Diego liberó la orden de recaptura, de acuerdo con el oficio judicial que establece que dejó su teléfono celular.

“Su paradero es desconocido”, se indicó en el documento.

En su declaración de culpabilidad, Aréchiga Gamboa admitió que el Cártel de Sinaloa usa violencia y amenazas para intimidar a rivales.

Asimismo, señaló que él fue participante directo y pasó órdenes a otros miembros de la organización para cometer actos o amenazas de violencia.

“El Chino Ántrax” fue detenido el 30 de diciembre de 2013 en el aeropuerto de Schiphol, en Amsterdam, a petición de las autoridades de Estados Unidos.

Su detención ocurrió 10 días después de que un jurado federal estadounidense en San Diego, California, emitiera una acusación en su contra por cargos de distribución de cocaína y metanfetamina.

Al ser detenido en Holanda, donde viajó con el seudónimo de Norberto Sicairos García, en un vuelo de la aerolínea KLM procedente de la Ciudad de México, Aréchiga Gamboa fue puesto bajo custodia.

De acuerdo con documentos presentados por las autoridades de EU para pedir su extradición, trabajó para el Cártel de Sinaloa como guardaespaldas y como jefe del grupo de sicarios “Los Antrax”.

Presuntamente proporcionaba seguridad para los envíos de drogas y la realización de las operaciones de ataque y ejecución de miembros de bandas y cárteles contrarios.

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