Varios países relajan restricciones de confinamiento social



Los españoles llenaron calles, plazas y parques el sábado para hacer ejercicio al aire libre y gozar del clima primaveral por primera vez en siete semanas, mientras los niños alemanes disfrutaban de los parques infantiles, a medida que varios países de Europa occidental relajaban gradualmente las restricciones de confinamiento social por la pandemia del coronavirus.

Sin embargo, Rusia y Pakistán informaron sus mayores picos en contagios diarios de infecciones nuevas, una señal más de que la pandemia dista de terminar.

En Moscú crecía la preocupación de que los hospitales pudieran verse abrumados, después de que Rusia registrara un nuevo máximo diario de 9.633 infecciones nuevas, lo que representa un aumento del 20% con respecto al recuento del viernes, que ya era un nuevo récord diario.

Rusia ha reportado 124.054 casos totales, además de 15.013 recuperados y 1.222 muertes. Se cree que las cifras reales son mucho mayores porque en el país no hay pruebas generalizadas y se cree que las pruebas clínicas rusas tienen una precisión de entre el 70% y el 80%.

El alcalde de Moscú dijo esta semana que las autoridades sopesan construir hospitales temporarios en complejos deportivos y centros comerciales para hacer frente a la afluencia creciente de enfermos. Las infecciones han alcanzado a los mandos más altos del gobierno: tanto el primer ministro como el ministro de construcción contrajeron el virus.

En el extremo noreste de Rusia, las autoridades dijeron que 3.000 de 10.000 trabajadores en un vasto yacimiento de gas natural habían dado positivo, informaron agencias de noticias rusas. Según los informes, los empleados de uno de los contratistas en el campo realizaron una protesta esta semana alegando que se estaban tomando medidas insuficientes contra la propagación del virus.

Al mismo tiempo, España —uno de los países más afectados del mundo, con 25.100 muertes y más de 216.500 casos de COVID-19— estaba retirando algunas medidas de emergencia que ayudaron a controlar la epidemia y evitar el colapso de los hospitales. El viernes se cerró un enorme hospital de campaña instalado en un centro de convenciones de Madrid, y la capital ya cerró una morgue improvisada en la pista de hielo de un centro comercial.

El coronavirus ha matado a más de 238.000 personas en todo el mundo, incluyendo más de 65.000 en Estados Unidos y más de 20.000 en Italia, Gran Bretaña, Francia y España, cada uno, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins. Los expertos en salud advierten que podría haber una segunda oleada de contagios a menos que se amplíe drásticamente la cantidad de pruebas que se realizan.

A medida que la crisis se estabiliza en algunas naciones europeas y estados estadounidenses, los gobiernos levantan gradualmente las cuarentenas, que han asfixiado a la economía global, arrastrándola a su peor bache desde la década de 1930 y que han evaporado millones de empleos.

China, el país donde comenzó la pandemia en diciembre, reportó apenas un nuevo caso de coronavirus el sábado, ampliando una disminución constante en el número de contagios confirmados. Corea del Sur registró seis nuevos positivos, pero ninguno en la ciudad suroriental de Daegu, la más afectada por el brote en el país. Ambos países están suavizando los controles contra el virus y reactivando sus economías.

También el sábado, Pakistán anunció 1.297 nuevos casos, elevando a 18.114 el total de contagios en la nación de 220 millones de habitantes. El incremento coincide con el aumento de las pruebas de detección. El gobierno dijo que en las últimas 24 horas realizaron más de 9.000 y el primer ministro, Imran Khan, ha establecido el objetivo de 20.000 diarias.

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