La pandemia en México desarma a EU



CIUDAD DE MÉXICO.

Cuando México ordenó el 31 de marzo último suspender en abril las actividades de la industria no esencial, como medida para disminuir los contagios por coronavirus, en Estados Unidos se prendió la alarma, porque la manufactura de piezas para sus fuerzas armadas no se incluyó en el catálogo de las permitidas.

Aliado estratégico desde hace más de 50 años, Baja California es uno de sus mayores productores de piezas para la industria aeroespacial y militar. En la entidad mexicana se ubican las principales compañías que producen armamento o partes para vehículos de tierra y aire.

Por lo menos 87 de esas compañías que diseñan, ensamblan, manufacturan o dan mantenimiento a sus instrumentos de guerra, y que hasta este fin de semana se mantenían cerradas, se encuentran en el estado y no pueden parar, de acuerdo con las autoridades estadunidenses.

Así lo demostraron los primeros seis días de abril cuando esas compañías mantuvieron sus operaciones contra la orden del Consejo de Salubridad General de México.

Dichas empresas fueron denunciadas y el martes 7 cientos de empleados iniciaron paros laborales exigiendo ser enviados a casa. Las manifestaciones obligaron a las autoridades laborales a suspender actividades en las firmas estadunidenses… La industria bélica se detuvo.

“México, en este momento, es algo problemático para nosotros”, dijo Ellen Lord, subsecretaria de Defensa de Estados Unidos para Adquisiciones y Apoyo, en rueda de prensa sobre los efectos de la pandemia en los procesos de compras y alistamiento del Pentágono.

A partir de ahí Estados Unidos inició el cabildeo con el gobierno de México para lograr la reapertura e, incluso, sus funcionarios emprendieron una labor mediática, desde el secretario de Estado, Mike Pompeo, hasta el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau.

En entrevista con Proceso, la secretaria de Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján, rechazó que México este siendo presionado para reabrir las empresas.

“No se trata de presión, sino de ponernos de acuerdo para mantener la cadena de suministros, no sólo en la industria bélica, en general toda la industria que tiene una cadena de valor en Estados Unidos y en México”.

Reveló que Graciela Márquez Colín, secretaria de Economía, está al frente de las negociaciones para lograr “un acuerdo con Estados Unidos y definir qué industria, qué empresas, en qué momento y bajo qué condiciones y protocolos” se van a reabrir.

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