Un centro comercial ha vuelto a ser el escenario de la última matanza con armas de fuego. Ocurrió ayer en el «mall» Cielo Vista, en El Paso (Texas), una ciudad fronteriza con México. Un joven texano de 21 años, identificado por las autoridades como Patrick Crusius, abrió fuego contra la multitud hacia las diez de la mañana.
Cielo Vista es un centro comercial muy popular en El Paso, visitado tanto por quienes viven en el lado estadounidense de la frontera, como por quienes vienen de Ciudad Juárez, en el lado mexicano. Últimamente, el endurecimiento de la política migratoria impulsado por Donald Trump había reducido el tráfico de visitantes desde México.
Crusius, al que las cámaras de seguridad del supermercado captaron con camiseta oscura, pantalón caqui, cascos protectores del oído y un fusil de asalto, fue detenido después del ataque y está bajo custodia policial. Su última dirección está en Allen, un suburbio de Dallas, también en Texas.
Las autoridades investigan un manifiesto que podría haber sido publicado en redes sociales por Crusius antes del ataque. En él se celebra al autor de las matanzas de Christchurch en Nueva Zelanda, que causaron 49 muertos, y se vierten opiniones contra los inmigrantes. «Este ataque es una respuesta a la invasión hispana de Texas», dice el texto, que no se ha podido confirmar de momento que pertenezca a Crusius. «Simplemente estoy defendiendo a mi país de una sustitución cultural y étnica provocada por una invasión». La «invasión» es un término que ha sido utilizado en numerosas ocasiones por Trump para describir la entrada de inmigrantes indocumentados en la frontera Sur y justificar la construcción del muro con México.
A falta de que se confirme el número total de fallecidos, la matanza de ayer es el mayor episodio de violencia con armas en Estados Unidos desde el ataque a una iglesia en Sutherlands Spring, también en Texas, donde murieron 27 personas. Pero es ya la tercera que se produce en solo una semana en el país, después de los dos muertos en un supermercado de Misisipí (también en un Walmart) y de otras tres víctimas mortales en una feria gastronómica cerca de San José, en California.