Por Juan Carlos Cué Vega *
Estimados compatriotas:
Esta semana quiero comentarles que, en cumplimiento de mis obligaciones como Cónsul de Mexico, acudí en días recientes a la oficina de Félix Sauceda, nuevo Jefe de la Policía de Brownsville. El objetivo de la reunión, fue el de fincar las bases de una relación entre su oficina y el Consulado de México, que nos permita tener la oportunidad de atender de forma directa, transparente y expedita, cualquier problemática que se presente en la ciudad y que pueda afectar directa o coyunturalmente, a los más de cincuenta mil mexicanos asentados aquí.
El interés fundamental del Jefe Sauceda, es el de brindar la seguridad necesaria a toda la población. El nuestro, es que en ese asegurar el bienestar, se respeten los derechos de nuestros nacionales y también que ellos se apeguen y cumplan con la ley.
Encontré en el nuevo jefe máximo de la policía de la ciudad, a un experimentado oficial, con profunda vocación y formación, que conoce su profesión, quiere a su ciudad y quiere verla segura y en paz. Es una autoridad que propone construir una sólida confianza entre la población y el cuerpo policíaco, para que con ello se estimule el cumplimiento de la ley y al mismo tiempo, el habitante de la ciudad se acerque sin temor a un uniformado para solicitarle ayuda, auxilio o bien para que, sin temor a represalia alguna, pueda denunciar ilícitos o hechos que afecten la vida comunitaria.
Por mi parte, expresé al señor Sauceda la importancia que tiene en esta región el Consulado de México, así como la necesidad de conocer todos aquellos casos que involucren asuntos de protección, enfatizando la necesidad de mantener una activa comunicación y la trascendencia de que su agencia brinde a los connacionales la información relacionada con la notificación consular de manera inmediata, a efecto de que el consulado pueda brindar la asistencia y orientación necesaria.
Igualmente, le manifesté la inquietud de la población frente a políticas de estigmatizar a los mexicanos y que puedan convertirse en blanco de políticas de detención o multa por el sólo hecho de su apariencia física o de portar placas mexicanas en sus vehículos, y ante el ambiente de temor que una parte de la comunidad indocumentada siente al ver a un uniformado, le expresé que preocupa que corporaciones como la que él preside, puedan notificar o requerir la presencia de la autoridad migratoria federal tal y como lo ha previsto la legislación texana conocida como SB4, actitud que, de ser percibida por los grupos sociales de indocumentados, inhibiría el acercamiento para denunciar la comisión de otros crímenes que sucedan en su contra.
Por último, ofrecí al Jefe Sauceda capacitar a sus agentes sobre diversos temas consulares, en especial los referentes a la notificación consular y al procedimiento y medidas de seguridad en la expedición de la matrícula consular, documento que sirve a nuestra comunidad como la única identificación a su alcance, por lo que, el conocerla, ayudará a sus oficiales a aceptarla y tener la certeza de la nacionalidad y de la identidad y domicilio del detenido.
El Jefe Sauceda se mostró altamente receptivo. Claramente indicó su plena disposición a colaborar estrechamente con el consulado de México en todos los temas citados, señalando que actuará con total transparencia, que buscará un acercamiento con toda la población que genere una alta confianza mutua, que su misión es proteger a toda la ciudad, por lo que no existirán acciones dirigidas a un grupo en particular y que, por lo que respecta a la SB4, su agencia no cuenta ni con la capacitación técnica, ni legal, ni económica ni de recursos humanos para realizar tareas que corresponden a las oficinas de migración.
Aprecio grandemente la disposición expresada por el Jefe Sauceda. El acercamiento entre sus agentes y la población, ayudará grandemente y sin duda, la coordinación de nuestras oficinas, se reflejará en beneficio mutuo.
*Cónsul de México en Brownsville.
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