Como parte de las medidas que el gobierno de Estados Unidos ha ordenado para impedir la entrada de migrantes en caravana, se han estado llevando a cabo simulacros antimotines en las inmediaciones del Puente Nuevo o Gateway, que comunica a Matamoros y Brownsville.
El pasado sábado seis de abril se observó la primera práctica, misma que fue atestiguada por decenas de residentes fronterizos que utilizaron dicho cruce internacional por la mañana.
Tales maniobras se habían realizado con anterioridad en otros puntos de la frontera sur de Estados Unidos y una vez más este martes en el mismo puerto fronterizo, también conocido como Puente Nuevo.
En esta ocasión, para realizar el simulacro, se suspendió la circulación en el carril de tránsito del lado americano hacia el mexicano por un lapso aproximado de 15 minutos, durante los cuales los agentes detonaron granadas de humo, acto que se captó en videos que después fueron compartidos por los usuarios en redes sociales.
Al respecto las autoridades de Aduanas y protección fronteriza (C.B.P. Por sus siglas en inglés) confirmaron la movilización de oficiales federales para la realización de dichas prácticas a lo largo de la línea divisoria con México.
Mientras tales acciones están siendo atendidas por los agentes, las filas en los puentes internacionales para ir de Matamoros al valle de Texas siguen registrando tiempos de espera de entre dos y tres horas todos los días, al contar con menos personal en las caseras de cruce.
Esto también ocurre mientras decenas de migrantes de países como Honduras, Guatemala, Cuba y Brasil están a la espera en áreas cercanas a los puentes fronterizos, de recibir su turno para acudir a presentar su solicitud de asilo político en Estados Unidos, para huir de la pobreza y la violencia que viven en sus naciones de origen.