Un impresionante movimiento obrero se registró este sábado en Matamoros, cuando empleados de maquiladoras se manifestaron para exigir a su sindicato emplazar a huelga a las empresas, en demanda de un aumento salarial digno.
Desde temprana hora se congregaron en la plaza principal y marcharon hasta su edificio gremial, donde obligaron al dirigente, Juan Villafuerte, a firmar un oficio de respaldo a su movimiento para estallar en huelga hasta que las empresas les concedan un 20 por ciento de incremento.
Al final de la tarde, trabajadores de 48 plantas maquiladoras en se fueron a paro y colocaron banderas rojinegras en las afueras de sus fábricas.
La inconformidad de los obreros inició con el anuncio que su secretario general hizo en días pasados, en el cual dio a conocer que debido al decreto de aumento al salario mínimo que firmó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no se les entregaría un bono de 12 mil pesos que se les otorga cada año.
Tras lo anterior, se empezó a convocar por redes sociales a una movilización para reclamar al líder del Sindicato de Jornaleros, Obreros Industriales y de la Industria Maquiladora (Sjoiim), Juan Villafuerte Morales, por no defender sus derechos.
Fue así como cientos de hombres y mujeres que trabajan en las fábricas se dirigieron al edificio ubicado en la Calle Iturbide y 11 en el centro de la ciudad, enojados y por momentos agresivos, a presionar para que se recurriera a la huelga.
Muchos de ellos insultaron al dirigente y le recordaron cuando don Agapito González Cavazos, fundador de ese sindicato, lograba incrementos salariales del 40 por ciento, así como la jornada laboral de 40 horas semanales, lo que se perdió desde que Villafuerte asumió el cargo y dejó que la organización se debilitara ante las imposiciones de las empresas.
Algunos que vivieron esa época dijeron que su estrategia era parar por completo la producción y al día siguiente las plantas accedían a sus peticiones porque perdían mucho dinero.
Ahora los obreros le pidieron hacer lo mismo, ya que desde hace años las negociaciones del contrato colectivo de trabajo se han dado mediante el diálogo, sin ejercer la presión a la que se tiene derecho mediante el recurso de la huelga.
Debido a ello, el incremento salarial en al menos el último lustro ha sido en promedio de un cuatro por ciento, pero los agremiados se negaron a aceptar que esta vez sea lo mismo, ya que ese es el mismo porcentaje que el Sjoiim les cobra como cuota sindical.
“Ese cuatro por ciento que nos aumentan es el mismo que el sindicato nos quita, entonces nosotros ¿qué ganamos? ¡Nada! El sindicato es el único que se beneficia y a nosotros nos tienen muriendo de hambre”, exclamó una de las trabajadoras.
Luego de varias horas de gritos y reclamos, Juan Villafuerte aceptó firmar y sellar un oficio dirigido a los delegados sindicales que hay en 45 plantas manufactureras que pertenecen a sus filas, para indicarles que pararan la producción hasta que se llegue a un acuerdo con los patrones, a más tardar el miércoles 16 de enero.
Lo pactado con los manifestantes fue pedir a las empresas un incremento no menor al 20 por ciento al sueldo base, así como el pago del bono anual.
Además, pidieron que el sindicato baje la cuota del 4 por ciento que cada semana les descuentan de su sueldo, ya que consideran que ha sido poco lo que sus líderes y delegados han hecho por ellos.
En un inicio sus peticiones era que se homologara el aumento del 100 por ciento que se otorgó a los salarios mínimos, pero ayer accedieron a bajar su mira al 20 por ciento.
El dirigente de los obreros dijo que se había planteado un 7 por ciento de aumento al salario más un bono similar al entregado el año pasado que fue de 3 mil 500 pesos.
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