Alrededor de 28 hectáreas de un santuario nacional de mariposas ubicado a lo largo del largo del Río Grande o Río Bravo en Mission, Texas, en el sureste del estado, serán demolidas con maquinaria pesada para dar paso a la construcción del muro fronterizo propuesto por el presidente Donald Trump
Una enorme cantidad de hábitat nativo, incluidas plantas hospedantes para mariposas, áreas de reproducción y alimentación para la vida silvestre y tierras reservadas para la conservación de especies en peligro” pueden ser erradicadas, dijo Marianna Wright, directora ejecutiva del santuario “Centro Nacional de Mariposas”.
Wright indicó que alrededor del 70 por ciento de las tierras que pertenecen al centro quedarían al otro lado del muro fronterizo. La estructura podría generar inundaciones devastadoras en todas las propiedades ubicadas hasta tres kilómetros detrás del muro.
El muro puede tener una altura de hasta tres pisos y su construcción en el área del santuario podría comenzar en febrero próximo.
No todas las especies de aves serían capaces de volar sobre el muro, ni todas las especies de mariposas lo harán, dijo Wright.
Por ejemplo, el búho pigmeo ferruginoso, que se encuentra en la frontera desde el sur de Texas hasta Arizona, solo vuela a una altura de alrededor de dos metros en el aire. No puede superar una pared vertical de hormigón y acero de nueve metros.
Al igual que los agricultores obtienen el rendimiento de los cultivos en acres y pulgadas, obtenemos mariposas en función de lo que hemos plantado en acres y pulgadas”, dijo Wright.
Por lo tanto, tener una gran parte de nuestra propiedad arrasada tendrá un impacto negativo en el volumen de las especies y la diversidad de las especies”.
La administración de Trump está exentando 28 leyes federales, que existen principalmente para proteger el medio ambiente, con el fin de construir la sección del muro fronterizo a través del Valle del Río Grande.
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